Penniman Records editó la primera edición legal de Peanut Duck, mítica canción de Marsha Gee, una artista desconocida de mediados de los 60 de la que no se sabe prácticamente nada. El tema no fue comercializado en la época (non-released), y según los rumores y la delirante interpretación, todo apunta a que iba borracha cuando la grabó en unos estudios de Philadephia.

Como la intérprete es desconocida, para ilustrar la portada del single tuvimos que utilizar la fotografía de una sugerente modelo, también en actitud divertida.

La tirada fue todo un éxito en el ambiente DJ de música negra, que hasta entonces sólo lo había disfrutado en varios bootlegs y recopilatorios pero nunca en una edición legal.