Lucrecia, miembro del estudio, necesitaba una invitación para su boda. Quería desmarcarse de las clásicas invitaciones ensobradas pero, al mismo tiempo, tenía que encontrar el soporte adecuado donde incluir toda la información necesaria para los invitados.

Nos centramos en la simbología de "la media naranja" para crear esta original invitación y enviamos la fruta envuelta a todos los invitados.