Un rodaje de Otelo de Shakespeare. Un casting minucioso para una adaptación intensa y arriesgada. Y un director dispuesto a sacar el máximo de sus actores, sin escrúpulos morales, legales ni sexuales. Toda una mala bestia que con la condición de mostrar pasiones, intrigas y celos candentes en la pantalla se esforzará al máximo para crearlos en la vida real, con asombrosas y cómicas consecuencias...

Este es el planteamiento de la película de Hammudi Al-Rahmoun Font, que nos encargó el cartel y el logotipo de este nuevo Otelo. Nuestra composición reinterpreta el clásico de Shakespeare y se centra en los celos, pero la acerca a la visión frenética y retorcida del joven director catalán. La película fue rodada en tres días con un bajo presupuesto, y este tour de force se reflejó en el resultado del cartel, binómico y angustiante.