
La Fundació Joan Miró dispone de la colección pública más extensa de la obra de Joan Miró. En 2013 surgió la iniciativa de crear un punto de libro que sirviera como elemento promocional y que a su vez, fuera un obsequio para todas aquellas personas que visitaran la Fundació. El punto de libro sería diseñado por un artista distinto cada año, teniendo la posibilidad de ser coleccionados. El primer año que surgió la iniciativa, la Fundació pidió la colaboración de Jordi Duró para crear el primer punto de libro. Estudiando el proceso de creación de Joan Miró, nos dimos cuenta que solía trazar sus esbozos en trozos de papeles, tiquets de transporte y en definitiva en cualquier soporte de papel efímero que tuviese a mano. Por este motivo, creamos un punto de libro que imitaba un trozo de papel roto, como si fuese un objeto encontrado en algún libro que hubiese tenido el propio Joan Miró.
